Los neumáticos que lleva tu coche están fabricados de caucho, y con el tiempo este material pierde sus propiedades y entre ellas la flexibilidad que le caracteriza.
Los neumáticos cristalizados surgen cuando el caucho sufre un proceso químico por el cual su estado pasa de ser elástico a estar cristalizado, rígido. Es decir, pierde sus cualidades y se convierte en un neumático sin agarre y peligroso.
No apreciarás un cambio en su aspecto, pues un neumático cristalizado no se aprecia a simple vista, pero sí lo notarás en la conducción porque un neumático cristalizado, no ofrece la misma adherencia al asfalto como lo hacen los neumáticos en buen estado.