Esteban1979
Forero Novato
- Motor TL
- 1.6 CRDi 116 CV
- Versión TL
- Tecno
- Color TL
- Fiery Red
Ayer tome la decisión de devolver mi nuevo Tucson 1.6 crdi 116cv 48v Tecno. Muchos pensareis que es una decisión muy drástica,y reconozco que estuve toda la noche en vela dándole vueltas.
El jueves me entregaron el coche.
El viernes por la mañana,con 40kms,se me enciende el chivato amarillo de fallo de motor. Voy al concesionario y me dicen que es por una actualización de software. Casi dos horas en el taller en mi segundo día con el coche
,pero se supone que quedó arreglado.
El domingo por la tarde,con 150kms,se me vuelve a encender el chivato amarillo de fallo de motor,y es cuando empiezo a pensar que no es normal y algo pasa. Toda la noche dando vueltas al tema. Estéticamente el coche mas bonito que he tenido nunca,un motor y unas prestaciones muy equilibradas,pero dos fallos en cuatro días...
El lunes voy al concesionario practicamente convencido de devolverlo,y en el trayecto empieza un fuerto olor a quemado. Quiero pensar que fue la primera regeneración,pero nunca lo sabré. Una vez en el taller,me dicen que el fallo es una actualización del software(el jefe de taller del lunes era diferente al del viernes) lo cual es lo que me inclina totalmente a devolver. Pensé,lo del software ya me lo contasteis el viernes,ahora,por lo menos,cuentame otra historia diferente.
Directamente le digo a la comercial que quiero devolver el coche,a lo que no me puso ninguna pega ni impedimento. Por la mañana empezamos el papeleo,por la tarde dejé allí el coche y amablemente la comercial me llevó a mi casa.
El coche que entregué se le han quedado ellos,aunque me ofrecieron la posibilidad de recuperarlo al mismo precio que me lo tasaron.
Ahora estoy a la espera de que me devuelvan el dinero,que según ella es cosa de dos días,y lo que más me preocupa,a ver como se anula lo de cetelem,porque aunque me digan que no tengo que pagar nada,no tengo yo muy claro que no me reclamen la comisión de apertura.
Todo esto que he contado es solo mi experiencia personal. Con esto no quiero decir que Hyundai sea malo,simplemente considero que no iba a estar cómodo con un coche al que se le enciende el chivato de fallo de motor dos veces en sus cuatro primeros días.
El jueves me entregaron el coche.
El viernes por la mañana,con 40kms,se me enciende el chivato amarillo de fallo de motor. Voy al concesionario y me dicen que es por una actualización de software. Casi dos horas en el taller en mi segundo día con el coche

El domingo por la tarde,con 150kms,se me vuelve a encender el chivato amarillo de fallo de motor,y es cuando empiezo a pensar que no es normal y algo pasa. Toda la noche dando vueltas al tema. Estéticamente el coche mas bonito que he tenido nunca,un motor y unas prestaciones muy equilibradas,pero dos fallos en cuatro días...
El lunes voy al concesionario practicamente convencido de devolverlo,y en el trayecto empieza un fuerto olor a quemado. Quiero pensar que fue la primera regeneración,pero nunca lo sabré. Una vez en el taller,me dicen que el fallo es una actualización del software(el jefe de taller del lunes era diferente al del viernes) lo cual es lo que me inclina totalmente a devolver. Pensé,lo del software ya me lo contasteis el viernes,ahora,por lo menos,cuentame otra historia diferente.
Directamente le digo a la comercial que quiero devolver el coche,a lo que no me puso ninguna pega ni impedimento. Por la mañana empezamos el papeleo,por la tarde dejé allí el coche y amablemente la comercial me llevó a mi casa.
El coche que entregué se le han quedado ellos,aunque me ofrecieron la posibilidad de recuperarlo al mismo precio que me lo tasaron.
Ahora estoy a la espera de que me devuelvan el dinero,que según ella es cosa de dos días,y lo que más me preocupa,a ver como se anula lo de cetelem,porque aunque me digan que no tengo que pagar nada,no tengo yo muy claro que no me reclamen la comisión de apertura.
Todo esto que he contado es solo mi experiencia personal. Con esto no quiero decir que Hyundai sea malo,simplemente considero que no iba a estar cómodo con un coche al que se le enciende el chivato de fallo de motor dos veces en sus cuatro primeros días.