Yo hace muchos años trabajé en una gasolinera. Un cliente que solía venir casi todas las semanas (me acordaré siempre que tenía un Ford Sierra rojo) lo metió él al túnel de lavado y cuando el coche salió por el final e iba a secarlo vimos que se había dejado la ventanilla del copiloto abierta. Os podéis imaginar lo limpio e hidratado que le quedó el interior del coche.