pmb
Forero Activo
- Motor TL
- 1.7 CRDi 141 CV
- Versión TL
- Style
- Color TL
- Moon Rock
No sé si este tema se ha tratado, pero tras buscar un rato por el foro no he encontrado nada.
La pregunta es: ¿alguien ha utilizado un cofre de techo con su Tucson? ¿Cuál ha sido su experiencia?
Os cuento la mía...
Mi coche tiene techo panorámico y barras portaequipajes originales Hyundai (las de acero). Las barras las monté con cierto esfuerzo, porque había que vencer la resistencia de unas gomas que lleva en la base, aunque luego las quité sin problemas y las he vuelto a montar y desmontar en menos de cinco minutos. Se ve que la goma termina por adaptarse a las barras. La conducción con las barras instaladas es correcta. Por supuesto que se oye un poco más el viento, pero no es molesto ni he encontrado diferencias apreciables con otros coches y barras que he utilizado.
Con un viaje largo por delante, decidí comprar un cofre de techo para aumentar la capacidad de carga del coche. Tras investigar un poco por Internet, decidí comprar el cofre de marca Norauto, en concreto el Bermude 4500, suficientemente largo como para cargar esquís y con una capacidad de 450 litros, es decir, casi otro maletero. Leí muchas opiniones por Internet y todas lo ponían muy bien. Incluso mi hermana me lo aconsejó, que lo usa en un Nissan Qashqai. Está claro que había otras marcas más caras, pero muchos usuarios coincidían en recomendar cofres de Norauto o Feuvert para usos esporádicos. Dicho y hecho, compré el cofre en Norauto, lo instalé y me lo llevé puesto. Lo cierto es que estéticamente, pese a ser un armatoste, no quedaba mal del todo...

Con el cofre en el techo y muy contento con mi compra, salí de regreso para casa. Al alcanzar 80 kilómetros por hora, comenzó a oirse un silbido sospechoso y bastante molesto. El silbido fue subiendo con la velocidad y a partir de 100 Km/h se hizo totalmente insoportable.Tuve que parar en la primera gasolinera para ver si todo estaba en orden. Y lo estaba. El sonido era tan insufrible que pensé en desmontar el cofre y guardarlo dentro, pero me dio miedo hacerlo solo y arañar el coche, así que me hice a la idea de sufrir hasta casa. Y así lo hice.
Al llegar a casa hice algunas pruebas para modificar la posición de cofre: adelantarlo, retrasarlo, asegurarme de que estaba prefectamente alineado con el coche... No tuve éxito alguno. Con una aplicación para el móvil medí los decibelios: estaban próximos a los 85 dB, lo que equivale al ruido que hace un taladro eléctrico. Como detalle, pasé cerca de un coche que estaba parado cerca de la carretera y el conductor se giró al oirme pasar. Debió pensar que venía un reactor volando a baja altura... No es ruido aerodinámico normal, es un silbido agudo e insoportable. Nada que se pueda resitir durante 10 kilómetros de viaje. Y menos aún en los 2.000 kilómetros que tenía por delante...
Al día siguiente, con gran dolor de mi corazón, desmonté el cofre, lo metí dentro del coche (a duras penas) para ahorrame sufrir ese horrible silbido y regresé a Norauto para devolverlo. Su personal, aunque se extrañó de lo que les contaba, me reintegró lo pagado sin ningún problema. Muy bien por ellos.
Yo creo que el problema no es el cofre de Norauto, que está muy bien valorado por los usuarios, sino la suma de la aerodinámica del coche, las barras portaequipajes originales y el propio cofre. No sé si el techo panorámico tendrá alguna influencia, pero no creo.
¿Alguien ha montado un cofre de techo con éxito? La verdad es que sigo interesado en solucionar este problema porque el viaje lo hemos hecho con trastos por todos los rincones y bastante en precario.
Perdón por el tocho y gracias por la información que podáis aportar.
La pregunta es: ¿alguien ha utilizado un cofre de techo con su Tucson? ¿Cuál ha sido su experiencia?
Os cuento la mía...
Mi coche tiene techo panorámico y barras portaequipajes originales Hyundai (las de acero). Las barras las monté con cierto esfuerzo, porque había que vencer la resistencia de unas gomas que lleva en la base, aunque luego las quité sin problemas y las he vuelto a montar y desmontar en menos de cinco minutos. Se ve que la goma termina por adaptarse a las barras. La conducción con las barras instaladas es correcta. Por supuesto que se oye un poco más el viento, pero no es molesto ni he encontrado diferencias apreciables con otros coches y barras que he utilizado.
Con un viaje largo por delante, decidí comprar un cofre de techo para aumentar la capacidad de carga del coche. Tras investigar un poco por Internet, decidí comprar el cofre de marca Norauto, en concreto el Bermude 4500, suficientemente largo como para cargar esquís y con una capacidad de 450 litros, es decir, casi otro maletero. Leí muchas opiniones por Internet y todas lo ponían muy bien. Incluso mi hermana me lo aconsejó, que lo usa en un Nissan Qashqai. Está claro que había otras marcas más caras, pero muchos usuarios coincidían en recomendar cofres de Norauto o Feuvert para usos esporádicos. Dicho y hecho, compré el cofre en Norauto, lo instalé y me lo llevé puesto. Lo cierto es que estéticamente, pese a ser un armatoste, no quedaba mal del todo...

Con el cofre en el techo y muy contento con mi compra, salí de regreso para casa. Al alcanzar 80 kilómetros por hora, comenzó a oirse un silbido sospechoso y bastante molesto. El silbido fue subiendo con la velocidad y a partir de 100 Km/h se hizo totalmente insoportable.Tuve que parar en la primera gasolinera para ver si todo estaba en orden. Y lo estaba. El sonido era tan insufrible que pensé en desmontar el cofre y guardarlo dentro, pero me dio miedo hacerlo solo y arañar el coche, así que me hice a la idea de sufrir hasta casa. Y así lo hice.
Al llegar a casa hice algunas pruebas para modificar la posición de cofre: adelantarlo, retrasarlo, asegurarme de que estaba prefectamente alineado con el coche... No tuve éxito alguno. Con una aplicación para el móvil medí los decibelios: estaban próximos a los 85 dB, lo que equivale al ruido que hace un taladro eléctrico. Como detalle, pasé cerca de un coche que estaba parado cerca de la carretera y el conductor se giró al oirme pasar. Debió pensar que venía un reactor volando a baja altura... No es ruido aerodinámico normal, es un silbido agudo e insoportable. Nada que se pueda resitir durante 10 kilómetros de viaje. Y menos aún en los 2.000 kilómetros que tenía por delante...
Al día siguiente, con gran dolor de mi corazón, desmonté el cofre, lo metí dentro del coche (a duras penas) para ahorrame sufrir ese horrible silbido y regresé a Norauto para devolverlo. Su personal, aunque se extrañó de lo que les contaba, me reintegró lo pagado sin ningún problema. Muy bien por ellos.
Yo creo que el problema no es el cofre de Norauto, que está muy bien valorado por los usuarios, sino la suma de la aerodinámica del coche, las barras portaequipajes originales y el propio cofre. No sé si el techo panorámico tendrá alguna influencia, pero no creo.
¿Alguien ha montado un cofre de techo con éxito? La verdad es que sigo interesado en solucionar este problema porque el viaje lo hemos hecho con trastos por todos los rincones y bastante en precario.
Perdón por el tocho y gracias por la información que podáis aportar.